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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 210 | Septiembre 1999

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Guatemala

Elecciones: la sombra del General

Guatemala sigue siendo uno de los países con menos información estratégica en manos del poder civil. La mano peluda y clandestina de los oficiales en retiro sigue mandando, aunque no siga gobernando. Y hoy, la sombra del General y de su séquito ronda sillón presidencial. Las consecuencias de un resultado electoral así son impredecibles.

Juan Hernández Pico, SJ

Sólo dos de los casi diez candidatos a la presidencia de la república tienen posibilidades reales de ganar las elecciones del 7 de noviembre: Oscar Berger, del Partido de Avanzada Nacional (PAN) al que pertenece el Presidente Arzú, y Alfonso Portillo, del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), partido que preside el General retirado Efraín Ríos Montt. Borge y Asociados, empresa de Costa Rica, montó La Encuesta, un sondeo de opinión pública alrededor de las elecciones, que patrocinan tres periódicos, Prensa Libre, El Periódico y Nuestro Diario, todos de la misma firma editorial. Cuatro de diez sondeos que piensan hacerse -mayo, junio, julio y agosto- merecen ser analizados.


Retrato de los candidatos

Alvaro Colom es el candidato que presentaban las izquierdas del país: URNG, FDNG y DIA, aliados en la Alianza para una Nueva Guatemala (ANN). Presentaban, porque las izquierdas se han visto sacudidas por continuas divergencias que han terminado por romper esta alianza, separándose de ella el Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG), partido que en las elecciones de 1955 -antes aún de la firma los acuerdos de paz- representó a la izquierda. La inestabilidad de la alianza se refleja probablemente en el estancamiento de su candidato en un 5% de la intención de voto. Todo indicaría que quedan sepultadas las posibilidades de una tercera fuerza y que se acentuará más el bipartidismo. Alvaro Colom, sobrino del mayor líder democrático que Guatemala haya conocido en los últimos 40 años, el ex-alcalde de Guatemala Manuel Colom -asesinado en 1979- es, como su tío, de ideología socialdemócrata. También es hermano de una ex-dirigente de la URNG, Yolanda Colom de Payeras.

Acisclo Valladares, ex-Procurador de la Nación, de familia de "gente conocida" en Guatemala, encabeza desde hace tiempo el Partido Liberal Popular (PLP), convencido de que tiene algo diferente que ofrecer al país, y que vale la pena luchar una y otra vez hasta que llegue "su hora" -ya fue candidato presidencial en 1995-. Como Procurador, Valladares logró evitar la privatización de la empresa estatal de telecomunicaciones TELGUA. Actuó también como "encargado" de la Conferencia Episcopal de Guatemala para supervisar el proceso por el asesinato de Monseñor Gerardi. Probablemente la intención de voto por él que reflejan las encuestas (2.1%) se acerca a su techo posible.

Francisco Bianchi, ex-secretario privado del General Ríos Montt durante su gobierno de 18 meses en 1982-83, miembro como el General de la Iglesia del Verbo, es uno de los pocos candidatos que en la campaña electoral puede ser calificado de extrema derecha.
Bianchi emigró del partido del General, del FRG, para crear su propio partido, Acción Reconciliadora Democrática (ARDE), que se montó sobre los restos del Movimiento Acción Solidaria (MAS) del ex-Presidente Serrano. Creó así un partido de afiliados marcadamente evangelistas . En los años del gobierno de Ríos Montt, Bianchi declaró a The New York Times que si los indígenas simpatizaban con la subversión había que matarlos aunque fueran civiles. Hoy niega haber hecho esas declaraciones. La Encuesta muestra que Bianchi posee un potencial de ascenso en votos, realidad que sería muy útil a Portillo en una eventual segunda vuelta en las elecciones.

Oscar Berger, de la misma edad (53 años) que el Presidente Arzú, el Canciller Stein, el Secretario Porras y el ex-Presidente Serrano, atestigua el potencial político de la generacion del 76 -todos tenían entonces 30 años-. A esa generación pertenece también el empresario Miguel Fernández, principal patrocinador de Visión Guatemala -un conjunto de escenarios del país hasta el año 2020-, cuyo nombre sonó para la candidatura vicepresidencial del PAN y que es uno de los consejeros más serios e influyentes de Berger. Todos estos políticos fueron alumnos de los maristas en el Liceo Guatemala -Arzú, Serrano y Stein en la primaria- y de los jesuitas en el Liceo Javier -Berger, Porras, Fernández y Stein en la secundaria-.

Berger, a quien desde su infancia le llaman El Conejo, es abogado de profesión y fue alcalde de la capital durante ocho años. Los votos que recibió en la capital hace cuatro años fueron muchos más que los del mismo Arzú. A diferencia de Arzú, Berger tiene una buena relación con los medios de comunicación y también aparece mucho más a gusto que Arzú en medio de multitudes y de grupos populares. Aunque arrancó en la campaña por encima de Portillo, su contrincante principal, descendió mucho después para iniciar después un repunte sin retrocesos, aunque ya siempre a la zaga de Portillo. Hasta el momento, la diferencia que lo separa desventajosamente de Portillo es sólo de 2.9 puntos porcentuales. Dado el margen de error de las encuestas, esto podría significar un empate, aunque también podría significar una mayor brecha de desventaja.

Alfonso Portillo, más joven que Berger, se presta menos a cualquier clasificación. Sus primeros pasos en la política parecen haber ido por los caminos de la izquierda, que le llevaron en los primeros años 80 al exilio en México. En la década de los 90, de regreso en Guatemala, apareció afiliado con la Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG).



Electo diputado demócratacristiano, realizó otra acrobacia de altura al afiliarse al Frente Republicano Guatemalteco (FRG). Como diputado de este partido, y tras la negación de la Corte de Constitucionalidad de inscribir como candidatos presidenciales al General Ríos Montt o a su esposa Teresa Sosa, Portillo fue designado en 1995 candidato a la Presidencia de la República por el FRG. Perdió en segunda vuelta contra Alvaro Arzú por unos 30 mil votos de la capital.

Elocuente, rápido y claro en sus planteamientos, su tono de voz y su juventud le ganaron el apodo de Pollo Ronco. De profesión es economista. Ha sido acusado de haber recibido algunas decenas de miles de quetzales para su campaña del 95 de manos de Alfredo Moreno, encarcelado sin posibilidad de fianza, acusado de ser el capo de una gran red de contrabando. El crecimiento de Portillo en La Encuesta ha sido constante: más de 12 puntos porcentuales en cuatro meses, hasta aventajar a Berger por un 2.9%.

¿Cuánta abstención?

Los resultados de estos sondeos se obtuvieron por el método de votación simulada. En el domicilio de la persona encuestada, el encuestador le entrega una papeleta con los nombres y las fotos de los candidatos, que llevan al lado el logotipo de su partido. La persona marca la papeleta en secreto y la introduce en una urna. Como la misma Borge y Asociados indica, los resultados no predicen el abstencionismo, puesto que al votante le llevan la urna a su casa, mientras que el día de la elección tendrá que salir de su casa en busca de la urna.

Los votos en blanco y nulos descendieron en cuatro meses desde un 38% hasta un 24%. Si estas proporciones se mantienen el día de la elección, más de un 60% de los votantes, como mínimo, iría a las urnas. Sin embargo, esta reversión de la tendencia hacia un cada vez mayor abstencionismo -observada en Guatemala desde 1985- parece improbable.

Los resultados de La Encuesta parece estar indicando, sobre todo, que disminuye rápidamente el número de los indecisos. Así, a dos meses y medio de las elecciones sólo un cataclismo en alguno de los dos candidatos que llevan la delantera o en sus partidos, podría hacer que la elección no se decidiera entre ellos dos, no siendo improbable una victoria de alguno de ellos en primera vuelta.
De izquierda a derecha

Tal vez uno de los datos más importantes que registra La Encuesta es la autopercepción de la gente en ese continuo que va de la izquierda a la derecha. En una escala de cero a diez, donde cero significa la izquierda neta, diez la derecha neta y cinco el centro neto, casi una cuarta parte de la muestra se ubica en el centro (24.4%), y sólo un 9.3% y un 8.2% se ubican netamente a la izquierda o a la derecha respectivamente. En las diversas variantes de centro-izquierda se ubica un 16.6% de la muestra. Y en los matices del centro-derecha se ubica un 17.4%. Queda sin ubicación ideológica según el viejo patrón de la política un 24.1% los que contestan "no sabe" y los que no contestan nada.

Otro de los datos importantes -sobre todo porque fue registrado en la encuesta de junio, poco después de la victoria del NO en la Consulta sobre las reformas constitucionales- es el hecho de que prácticamente un 84% de los encuestados contestó que "el próximo gobierno debe continuar con el proceso de paz".

Portillo: hacia el centro

El tipo de corrimiento en la sociedad civil, donde al centro y a los diversos matices de centro-izquierda y centro-derecha responde un 58.4% de la muestra, y donde la conciencia de la importancia de que continúe el proceso de paz alcanza al 84%, tiene bastante que ver con el esfuerzo de los dos candidatos en punta por ganarse el centro y por mostrarse alejados del pasado de sus dos partidos.

Portillo intenta claramente formular una posición de centro. Una de las mayores señales ha sido el haber ganado a Ramiro De León Carpio, ex-Presidente de la República entre 1993-95, para encabezar la lista de diputados del FRG en el departamento de Guatemala. Sin comentarios sobre lo que esto significa para Ramis...
En las listas de candidatos a diputados del FRG hay personas que toda la vida tuvieron fama de izquierda, que estuvieron en el exilio y que hoy han evolucionado hacia "el centro." No cabe duda: que esto se haya hecho sin escándalo ni ruptura en el FRG y que el General Ríos Montt lo haya aceptado después de meses de estira y afloja Bse rumora que habría dicho "treinta años de mi vida luchando contra el comunismo para acabar aceptando a esta gente"-, son importantes triunfos del candidato Portillo en su estrategia de adaptación a la realidad.

Candidatos criminales

Sobre la continuación del proceso de paz, Portillo ha declarado con fuerza que cumplirá las recomendaciones de la Comisión de Esclarecimiento Histórico. Entre otras iniciativas, ha recomendado a Pedro Arredondo, candidato a la reelección como alcalde de Nueva Santa Rosa, que arregle sus cuentas con la justicia. Arredondo es una de las figuras más tenebrosas de los años "luquistas" de represión (1978-82), y ha sido acusado verbalmente por una de sus víctimas, Yolanda Aguilar, en el tomo II del Informe REMHI, de terribles violaciones a sus derechos. El de Aguilar es uno de los testimonios más espeluznantes, y sin duda el más valioso, porque la víctima revela su nombre.

En la campaña municipal Portillo no quiso aparecer en el mismo estrado con Arredondo. Por otro lado, el FRG ha tenido que retirar como candidato a diputado por Baja Verapaz a Lucas Tecú, uno de los líderes de la masacre de Plan de Sánchez en Rabinal. En La Encuesta, un 82% de la muestra dice no estar de acuerdo con que "militares y gente que cometió crímenes de guerra contra la población civil sean candidatos". Por eso, la presencia en las listas de diputados y de alcaldes del FRG de estos individuos, comenzando por el propio General Ríos Montt, puede hacerle daño a la candidatura de Portillo. En este terreno, el candidato se muestra débil y vacilante, afirmando que no hay pruebas contundentes de las acusaciones contra tales o cuales candidatos o afirma que le ha sido difícil conocer el informe REMHI, porque "dígame dónde se puede conseguir".

Berger: distancia de Arzú

Oscar Berger lleva ya meses intentando distanciarse del gobierno de Arzú. No otro motivo tuvo su abandono temporal de la candidatura a la Presidencia en febrero. Se dijo entonces que reclamaba una actuación más clara del gobierno en el proceso sobre el asesinato del obispo Gerardi, que exigía una revisión del proceso de privatización de TELGUA, y que reivindicaba su libertad para designar su equipo de campaña y de gobierno, vicepresidente incluido, además de voz y voto firmes en la confección de las listas de diputados, alcaldes, etc. Parece haber ganado en la designación de su vicepresidente, y en mantener todas sus cartas abiertas para su equipo de gabinete. Ha perdido, en cambio, en las listas de diputados, donde Arzú ha llevado la voz cantante. Y no ha logrado nada en el affaire TELGUA ni parece haberlo logrado en el caso Gerardi.
Berger ya mostró claramente su desacuerdo con la continuación como Ministro de la Defensa del General Espinoza -quien sólo lleva dos meses en su puesto- repetidamente sospechoso en los casos Gerardi y Mincho -desaparición de un guerrillero vinculado al secuestro de la señora de Novella hace 4 años-. Berger, como Portillo, ha afirmado que cumplirá con las recomendaciones hechas por la Comisión de Esclarecimiento Histórico.

¿Carta escondida?

Para este tipo de maniobra "centrista" ambos candidatos están intentando formar un movimiento "paralelo" dentro del partido que los lanza como candidatos. Esta es la opinión del analista político Edgar Gutiérrez. Ante las posturas derechistas de la mata de donde ha nacido el FRG, y frente a la sombra del General Ríos Montt, aún muy alargada, Portillo creó otro partido configurando sus propias posiciones. Como su contrincante Berger, anuncia que es necesario "recuperar el Estado", lo que significa correr el neoliberalismo económico, doctrinario y derechista hacia el centro con una buena dosis de protagonismo para el Estado en el campo fiscal, en el gasto social, y especialmente en la promoción de la educación y de la salud. Por vez primera desde 1982 se oye hablar en Guatemala de "reforma agraria". En aquel año, el Departamento de Estado y la CIA, intentaron -sin éxito- venderle la idea de la reforma agraria a Ríos Montt, al igual que en El Salvador a D'Aubuisson.

Pero configurar posiciones no es lo mismo que ganarlas más allá de las promesas e imágenes electoreras. Al menos hasta ahora no hay ni en Portillo ni en otros candidatos un programa claro, a menos que sea ésa la carta en la manga, la más importante, la única que no se enseña a los electores en estos tiempos en que las imágenes publicitarias triunfan sobre los contenidos reales de las ofertas políticas. Junto a los "nuevos ricos", un sector de los antiguos ricos -sobre todo los representados en su fuerza de choque, el CACIF- respaldaría a Portillo, haciéndole difícil cambiar esa carta.

Berger: equipo pensante

También Berger tiene su movimiento paralelo dentro del PAN. Aparentemente, a excepción del Canciller Stein, no le interesan muchas de las personalidades del actual gabinete de Arzú. Eligió a Arabella Castro para la Vicepresidencia, consciente de que es una buena apuesta para atraer el voto de algunas mujeres, sobre todo capitalinas y urbanas, además de valorar el influjo que Castro pueda tener en muchas familias desde su actual gestión en el Ministerio de Educación. En la eventualidad de una victoria, Berger contaría con sus propias fuerzas en el gabinete y tendría un equipo pensante de cierta categoría, capaz de aglutinar a su alrededor a gente de la empresa privada ilustrada, a representantes de la vida académica del país, del movimiento social y de las Iglesias.
Pero también en Berger brilla por su ausencia un programa de gobierno ante el electorado. Y también a él lo respaldan fuerzas económicas tradicionalmente derechistas -los azucareros y sus tentáculos industriales y financieros-, aunque hoy comprometidas, a través de sus altos ejecutivos más jóvenes, con un proceso de modernización.

¿Y el Congreso?

Estos hipotéticos movimientos paralelos dentro de cada uno de los partidos tendrán que enfrentarse en la realidad con un futuro Poder Legislativo que dejará probablemente de ser una "aplanadora", al no contar ninguno de los dos grandes partidos con mayoría absoluta.

Es muy prematuro visualizar el futuro Congreso. En La Encuesta de agosto casi un 51% de los consultados no sabe todavía por qué planilla votará para el Congreso. Un 25.7% opina que votará por el FRG y un 17.6% por el PAN, mientras sólo ARDE llega al 2.4% y ninguno de los otros partidos alcanza un 1%. Mala noticia para las izquierdas, que en 1995 llegaron a cosechar un número de diputados capaz de pesar mucho en momentos en que se necesitaba en el Congreso votación con mayoría cualificada.
El periódico Siglo XXI contrató a la firma Unimer Research International de Costa Rica para realizar encuestas similares a las de Borge y Asociados. El resultado de su primera encuesta a nivel presidencial es similar al del Borge. En cambio, a nivel de Congreso, las cifras permiten visualizar un Legislativo muy nivelado, con un 25% para el FRG, un 23.3% para el PAN, un 5.8% para las izquierdas, un 1.4% para ARDE, un 1.2% para el PLP y un 2.5% para otros partidos. A este nivel los indecisos serían un 21.5%, mientras que un 14.8% afirma que no votará por nadie para el Congreso. Sólo un 4.5% deja de responder. Con un Congreso así nivelado, es probable que el Presidente entrante, sea del FRG o del PAN, se encontrará en una situación de mayor debilidad, diferente a la que ha tenido el Presidente Arzú. Tal vez un balance de fuerzas en el Congreso obligue a un mayor diálogo en función de los intereses del país, que lleve a la regulación bancaria y a un pacto fiscal, y que asuma el desarrollo de largo plazo con inversión en la educación y en la salud. En este escenario, tanto los ríosmontistas duros como los alfiles de Arzú en el Congreso no harán la vida fácil a ninguno de los dos candidatos que resulte electo, Portillo o Berger.

"Campaña negra"

Dicen que Portillo ha contratado para su campaña a una firma dedicada al cabildeo entre congresistas estadounidenses. Es evidente también la fuerza publicitaria que está detrás de la campaña de Berger. El Tribunal Supremo Electoral publicó un aviso recordando la prohibición legal de usar recursos del Estado para propaganda electoral y explicitando su disgusto por "actitudes inapropiadas" para el desarrollo normal del proceso electoral de la campaña, que se reflejan en los medios. Con elegancia, el Tribunal se refiere al abuso que el PAN hace de los recursos del Estado y al énfasis de las campañas de todos los partidos en aspectos negativos del contrincante. Es lo que los mismos medios están calificando como "campaña negra".

La Encuesta revela que, en el perfil del Presidente ideal, casi un 50% de la gente destaca que quiere que sea "transparente y honrado". En agosto, el Presidente de la Conferencia Episcopal recordó a los medios que lo que el pueblo espera de los candidatos es que presenten sus programas de gobierno y den a la población verdaderas pistas para poder distinguir entre ellos, renunciando a centrar la campaña en la destrucción de los contendientes. No cabe duda de que el Tribunal Electoral y los obispos católicos dan en el blanco.

Sacando trapos sucios

Además de destacar los vínculos de candidatos del FRG con violaciones a los derechos humanos, el PAN está desenterrando en su propaganda una pelea con arma de fuego que acabó en dos muertes ocurrida en México en los años de exilio de Portillo. El candidato habría sido absuelto.

En la otra esquina, a Berger le mientan la corrupción, tanto en la venta de TELGUA como en la asignación de cientos de millones de quetzales de fondos especiales, supuestamente gastados en dar respuesta a los daños causados por el Mitch.
Portillo, que tiene en su elocuencia una vena de demagogo, alude a la importante obra del gobierno del PAN en carreteras y otras comunicaciones para afirmar a continuación que "no se come con ladrillos ni con asfalto".

En plena campaña también parece reactivarse el dormido proceso Gerardi. El fiscal habla de su inmediato esclarecimiento y surgen nuevos testimonios contra algunos militares del Estado Mayor Presidencial. Es evidente que, si en el errático navegar del gobierno en este caso se llega a puerto en los últimos días de la campaña, esto, por cínico que pueda parecer, favorecería no poco las cartas de Berger.

Una economía especulativa

Mientras arde la campaña electoral, la población está siendo consumida por la situación económica. Ramiro De León dejó el gobierno en 1995 dejando al país en el inicio de un proceso de desaceleración económica, como suavemente se llamó entonces a la recesión. El gobierno de Arzú trató de inyectar movimiento a la economía. Quiso proporcionar abundante liquidez, con la hipótesis de que así bajarían las tasas de interés, la población contrataría préstamos y la inversión interna subiría notablemente derrotando la economía especulativa.
Pero estos flujos extraordinarios de dinero fueron utilizados solamente por el gobierno para financiar el gasto social, mientras los demás entes económicos los usaban para especular. Muchos capitales se fueron a la bolsa de valores de Rusia y desaparecieron con la monumental caída de esa bolsa. Se dice que el sistema financiero del Ejército -el Instituto de Previsión Militar y el Banco del Ejército- perdió en estas operaciones 70 millones de dólares y que el Bancafé y el Banco Industrial perdieron 200 millones. De hecho, a fines de 1998, varias financieras y varios fondos de crédito agroexportador quebraron estrepitosamente.

Guatemala: récords negativos

El gobierno de Arzú se queja de la excesiva especulación del capital guatemalteco, pero no ha tenido la voluntad política necesaria para regular al sistema bancario nacional. Tampoco ha cumplido con la ampliación de los porcentajes de recaudación fiscal con respecto al PIB que los acuerdos de paz le imponían. Ha encarcelado a Moreno -el supuesto capo contrabandista- pero no ha podido hacer lo mismo con quien estaría detrás, el General retirado Callejas y la organización de militares conocida como La Cofradía, que estaría usando la información acumulada en años de dominio de la inteligencia militar. El Estado guatemalteco continua siendo uno de los más débiles de América Latina: uno de los que tiene menos información estratégica en manos del poder civil, uno de los que recauda menos impuestos, uno de los que menos gasta en educación y en general en presupuesto social, y uno de los que menos regula al sistema financiero.

El costo de la vida

A tantos males estructurales se unieron a finales de 1998 la oscura privatización de TELGUA, el tremendo golpe del Mitch y el comienzo del desplome de los precios del café y del azúcar. Todo esto ha hecho crecer desmesuradamente la brecha comercial y el déficit del Estado como porcentaje del PIB. Por otro lado, los índices de precios al consumidor no contemplan los productos dolarizados de la canasta básica de la clase media: los alimentos importados y los alquileres de la vivienda. Eso explica que las cifras de la inflación estén subvaloradas.

No es extraño que ante este panorama, un 47% de los entrevistados en La Encuesta piense que "ir a votar no puede cambiar su situación personal" frente a un 33% que piensa que sí puede cambiarla. Peor todavía: un 71% cree que "votando no gano nada". Y un 65% piensa que "los políticos no hablan de los problemas que a mí me preocupan". Según La Encuesta, el 46.2% del electorado guatemalteco, piensa que "sus ingresos le van a alcanzar en los próximos meses sólo para empeorar su nivel de vida" y un 33% "sólo para seguir igual". Por otro lado, "independientemente de quién gane las elecciones," para un 48.4% "su situación personal seguirá igual" y para un 24.1% "empeorará". Finalmente, un 49% de la muestra opina que las elecciones serán fraudulentas y sólo un 29.1% cree que serán limpias. Esto, pese a todas las garantías que está dando el Tribunal Supremo Electoral.

¿Cortoplacistas o cansados?

Los mayores problemas que detecta La Encuesta son los económicos y los de la seguridad ciudadana. La inseguridad ciudadana -por delincuencia, violencia y secuestros- preocupa a un 34.1% de la muestra. La crisis de la economía -pobreza, desempleo, falta de educación, salud, agua potable y transporte- preocupa prioritariamente al 36%.
Entre los desafíos más importantes del próximo Presidente la educación no es señalada por más de un 6%. Es un índice de la débil conciencia de desarrollo a mediano y largo plazo que existe en el país. O una señal más de lo vencida que está ya la población por el hambre y la inseguridad de hoy.

En estas condiciones, según La Encuesta de agosto, el candidato del FRG, Portillo, aparece como futuro mejor ejecutivo que Berger para luchar contra la delincuencia (54.9% de la muestra vs. 19.5%), para luchar contra la impunidad (37.2% vs. 21.8%), para luchar contra la corrupción (39.4% vs. 23.9%) y para luchar contra la pobreza (36.5% vs. 26.1%). Berger sólo aparece como futuro mejor ejecutivo para mejorar la salud y la educación (37.5% vs. 28.9%).

A la hora de pronosticar el resultado de las próximas elecciones presidenciales, un 42.8% en La Encuesta de Borge y Asociados cree que ganará Portillo y un 36.3% Berger. Los resultados de esta pregunta en la encuesta de agosto de Unimer Research International son: un 40.2% cree que ganará Portillo y un 36.7% Berger. En general, los sondeos pronostican que el PAN triunfaría en muchas más municipalidades que el FRG.

"País de Guatebolas"

En su discurso de toma de posesión de su cargo, en enero de 1996, el Presidente Alvaro Arzú se comprometió con un énfasis desacostumbrado en los mandatarios del país a una lucha frontal contra la corrupción. Casi cuatro años después, la gente desconfía de la honradez del Presidente y de la de un sector de los miembros de su gobierno. Sea o no verdad, se siente que la falta de transparencia en la privatización de TELGUA -¿por qué habría sido Guatemala el único país que en la primera subasta de su compañía de telecomunicaciones no obtuvo precios "buenos" de parte de los licitantes?, ¿por qué en la licitación o subasta segunda sólo pujó una sociedad, cuyas raíces financieras no se conocen bien?- es la pistola humeante que apunta en dirección a la corrupción oficial.

Se dice que alrededor de la familia del Presidente se ha conformado un nuevo grupo de acumulación de capital que juega a quedarse con las comunicaciones del país, ahora que el modelo de apertura comercial completa al exterior bloquea prácticamente a la mayor parte de la industria no maquilera como fuente de ampliación de capital.
Se dice que detrás del arreglo con la empresa de Correos está el Vicepresidente de la República. Y se dicen muchas otras cosas. Naturalmente, "en este país de Guatebolas", -en dicho famoso del desaparecido periodista Clemente Marroquín Rojas- lo que se dice hay que probarlo antes de darlo por causa terminada. Pero ciertamente, a casi cuatro años de su comienzo, el gobierno de Arzú ha perdido la inocencia en temas de honradez ante el pueblo de Guatemala. A pesar de todo, de los cuatro últimos presidentes es del de Arzú de quien la gente, según La Encuesta, opina mejor: un 37% dice que ha hecho un muy bueno o un buen gobierno.

Insensible a las heridas

La renuencia del Presidente Arzú a cumplir con las recomendaciones de la Comisión de Esclarecimiento Histórico Bsobre todo, seguir depurando el Ejército y comprometerse a hacer un gran esfuerzo por averiguar el "paradero" de tanta gente desaparecida y a exhumar los cadáveres de tanto cementerio clandestino para que la gente pueda terminar su duelo- no cabe duda que le está quitando votos a Berger, sobre todo en el Altiplano Occidental.

Ante la absurda sentencia absolutoria de los altos jefes de policía acusados del asesinato de campesinos del Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, el Presidente Cardozo protesta, al menos "como ciudadano". Sin embargo, el Presidente Arzú se queda callado frente a la absurda sentencia para los perpetradores de la masacre de Xamán, y afirma una y otra vez que vivir del pasado es hipotecar el futuro de Guatemala, insensible así a las llagas aún abiertas en la memoria del pueblo de Guatemala. Eso, cuando lo que afirma no es que las inversiones futuras en turismo quedarán amenazadas por un país envuelto en sus recuerdos.

Consulta: la frontera

El golpe que para el gobierno supuso el NO en la Consulta Popular fue tremendo. Quedó en duda la capacidad de movilización del gobierno, y sobre todo la del PAN. Y más que nada, quedó en cuestión la voluntad de información de un sistema que ha mostrado muchas veces que cuando quiere publicitar algo sabe hacerlo.
Puede encontrarse en la Consulta un parteaguas, una frontera entre una forma de actuar del gobierno y otra, y tal vez también una frontera entre una percepción de la gente y otra. El gran fracaso del modelo económico es lo que está más en el fondo de todo. En tiempos de escaso cambio social la gente vota en gran medida con su estómago, y ante la demagogia de Portillo, al minusvalorar "los ladrillos y el asfalto", lo que la gente resiente más es que no haya mejorado la economía. La gente sabe más o menos, aunque sea nebulosamente, que los pobres están pagando más de lo que deben y los ricos menos. A la par, la clase media urbana, y sobre todo la capitalina -clientelas habituales del PAN- están tal vez sintiendo que pagan mucho más de lo que deben pagar.

Arzú: limitada lucidez

Tal vez Alvaro Arzú no haya hecho un gran gobierno. Tal vez el suyo no haya sido tan malo como otros. La historia lo juzgará con más perspectiva. Al inaugurar el X Congreso de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA) dijo que "vivimos en un mundo de papel que se apodera de las riquezas al tiempo que vacía las arcas de los ahorradores". Y también: "Los países latinoamericanos nos preocupamos por atraer inversiones... ofrecemos estabilidad política, democracia, infraestructura, pero no podemos competir con los especuladores". Y siguió: "Los inversionistas siempre han demandado una economía sana y estable para colocar sus capitales, pero ahora se aprovechan de las crisis e inestabilidad para multiplicar sus millones". Nos dejarían -continuó el Presidente- sin posibilidad de generar bienestar para la población afectada por la pobreza, y entonces vendría la hora de los demagogos y populistas: "Se convierten en profetas fascistoides y ponen en peligro la democracia que tanto costó alcanzar".

Este análisis del Presidente Arzú es límpido y no carece de lucidez. Resuena en él la frustración de parte de su equipo, de quienes quisieron poner los cimientos de una obra más duradera. Sufre, con todo, este análisis de esas explicaciones basadas en una sola variable donde nunca se llega a la profundidad de las causas.

El relator de Naciones Unidas de la Justicia para el Estado de Guatemala está tocando otra veta de causas, relacionadas con el predominio que aún tiene en Guatemala el poder militar. A corto plazo hay que decir que el discreto -o feroz- encanto de algunos militares no le dejó al Presidente Arzú terminar lo que inició con coraje en las primeras semanas de su gobierno. Y que la consecuencia de no haberlo terminado es que el Ejército, con su mano peluda y clandestina en la alta oficialidad en retiro, sigue mandando, aunque no siga gobernando.

Tal vez debió haberlo arrinconado financieramente hasta no dejarle otra salida. Su arrogancia se ha impuesto. Si la sombra larga del General y de su séquito llega otra vez a cubrir el sillón presidencial -aunque fuere desde atrás y no sentándose en él- son impredecibles las consecuencias para Guatemala, un país donde el 82% de sus ciudadanos no quiere ni como candidatos ni como protagonistas de la política a los criminales de los tiempos de la guerra.

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