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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 444 | Marzo 2019

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El Salvador

ELECCIONES PRESIDENCIALES 2019 El fin del bipartidismo...¿y el comienzo de un sismo...?

El triunfo de Nayib Bukele en las elecciones presidenciales fue un sismo previsto en encuestas que nadie, ni en ARENA ni el FMLN, quiso creer. El FMLN, que expulsó a Bukele de sus filas y que quedó en tercer lugar, con un descenso del 70% de sus votos respecto a 2014, fue el principal perdedor. El principal ganador, un pueblo que estrena esperanzas.

Luis Antonio Monterrosa

Nayib Bukele ganó las elecciones presidenciales como candidato del partido GANA, con 1 millón 434 mil 856 votos, un 53.1% de los votos válidos, rompiendo con el bipartidismo que ha imperado en el país desde hace tres décadas. Bukele se impuso claramente sobre ARENA y el FMLN en los 14 departamentos del país y arrasó entre los casi 4 mil salvadoreños que votaron en el exterior.

NADIE QUERÍA CREERLO


La mayoría de las encuestas de los últimos seis meses tendían a mostrar un resultado similar al que vimos el 3 de febrero. Pero nadie lo creía…O nadie quería creerlo. Algunos escépticos tomaban como referencia las elecciones para alcaldes y diputados de 2018,donde fue patente un descenso del FMLN y un aumento importante de ARENA, que le arrebató al FMLN alcaldías tan importantes como San Salvador y Soyapango. A partir de esos resultados, era lógico para algunos contar con una victoria de ARENA y era lógico que muchos se preguntaran de dónde sacaría Nayib Bukele los votos necesarios para ganarle a los dos partidos tradicionales, al FMLN y ARENA juntos, con maquinarias aceitadas y votos duros asegurados.

30 AÑOS DE BIPARTIDISMO


Aunque toda elección presidencial tiene un papel relevante, la del 3 de febrero de 2019 destacaba por elementos que hace apenas un año no se encontraban aún sobre la mesa.

El FMLN estaba completando diez años de gobierno en el Ejecutivo desde que Mauricio Funes ganó la Presidencia en 2009 y Salvador Sánchez Cerén lo logró en 2014. La esperanza del cambio de rumbo que representó Funes, poniendo fin a veinte años de gobierno de ARENA (Cristiani, Calderón, Flores, Saca) se fue debilitando en el segundo período del FMLN con Sánchez Cerén. ¿Ponía eso en mejor posición a ARENA? Desde hace un año ARENA y el FMLN, las dos grandes fuerzas políticas antagónicas desde los años 80, comenzaron a hacer sus cálculos para 2019, contando con la permanencia de este histórico bipartidismo. En el FMLN, el discurso predominante era el de la necesidad de profundizar los programas sociales por cinco años más, librando así al país de las propuestas oligárquicas y neoliberales de ARENA. Por su parte, ARENA, pretendiéndose renovada, levantó la bandera de la lucha contra el despilfarro y la inoperancia del gobierno del FMLN con Sánchez Cerén al frente.

ARENA Y FMLN: CON CANDIDATOS CUESTIONADOS


Preparándose para una contienda entre ambos, ARENA y el FMLN organizaron sus estructuras para las ahora obligatorias primarias internas, en las que definirían sus candidatos presidenciales.

ARENA eligió a Carlos Calleja, a pesar de que internamente no había dudas en considerar a Javier Simán un mejor candidato. Calleja, candidato de la cúpula empresarial, al frente del poderoso Grupo Calleja, propietario de la cadena de Supermercados Selectos, concesionario del Estado para la producción de energía y accionista importante del Grupo Claro de Carlos Slim, terminó imponiéndose. Más allá de la discusión interna entre el mejor candidato posible, el fantasma del regreso oligárquico de ARENA con “más de lo mismo” se hizo más que patente entre la población.

En el FMLN las primarias internas generaron expectativas positivas entre las bases del partido. Nayib Bukele, quien dentro de las filas del FMLN había hecho una gestión sobresaliente como alcalde del municipio de Nuevo Cuscatlán (2012-2015) y después, había recuperado para el FMLN la alcaldía de San Salvador (2015-2018), ya había mostrado su interés en la candidatura presidencial. Pero la dirigencia del FMLN se resistió a aceptarla y terminó expulsando a Bukele del partido en octubre de 2017, aprovechando un incidente en que Bukele habría agredido a su síndica municipal.

Apartado Bukele, la dirigencia del FMLN propuso una candidatura única en las primarias internas: Gerson Martínez, destacado y probo militante, Ministro de Obras Públicas desde 2009. Ante presiones de la base, respaldadas tambiénpor el mismo Gerson Martínez, se abrió la convocatoria y entró como propuesta alternativa la candidatura de Hugo Martínez. En un acto de rebeldía -así puede interpretarse- la base no eligió a Gerson, sin lugar a dudas la mejor ficha del FMLN, sino a Hugo Martínez, no considerado la mejor baza por los mismos militantes del Frente.

Resultado: tanto ARENA como el FMLN presentaron a sus simpatizantes candidatos con un lastre importante. Desde principios de 2018 el de ARENA tendía a ser apreciado como favorito por encima del candidato del FMLN, que tendía a hundirse por el desgaste de diez años de gobierno del partido.

EL LASTRE DE LA CORRUPCIÓN


Para ambos partidos un lastre aún más pesado fue toda la trama judicial en conexión con investigaciones sobre corrupción.

Siendo Presidente, Mauricio Funes decidió dar a conocer documentos que involucraban al ex-Presidente Francisco Flores en la apropiación ilícita de más de 10 millones de dólares donados por el gobierno de Taiwán para los damnificados de los terremotos de 2001. Se sabe que buena parte de esos fondos fueron a dar a las arcas de ARENA y fueron utilizados en la campaña electoral de Antonio Saca por la Presidencia.

Al dejar la Presidencia, y a instancias de ARENA, Funes comenzó a ser investigado por actos de corrupción. Funes pidió entonces asilo político a Daniel Ortega en Nicaragua y hoy se mantienen contra él varios procesos judicializados, además de una solicitud de extradición. El caso Funes abrió la discusión sobre el uso de la partida secreta y los sobresueldos a funcionarios, un asunto que salpica a todas las administraciones de los últimos treinta años: los veinte correspondientes a cuatro gobiernos de ARENA y los diez correspondientes a los dos gobiernos del FMLN.

LA MINA DE ORO: LA PARTIDA SECRETA


Las acusaciones de corrupción, sobre todo en el ámbito de las licitaciones y compras del Estado a pequeñas, medianas y grandes empresas privadas comenzaron a saltar por todos lados. Y mientras el FMLN destapaba casos vinculados a los veinte años de gobiernos de ARENA -como lo que Gerson Martínez encontró en el Ministerio de Obras Públicas-, ARENA comenzó a destapar negocios oscuros del Presidente Funes en la producción de energía y agencias de seguridad, cuestionando a colaboradores y socios. El caso más sonado de todos fue el de Antonio Saca, Presidente por ARENA (2005-2009), investigado por el destino de más de 300 millones de dólares, condenado a prisión en 2018.

La mina de oro para alimentar la corrupción era la famosa partida secreta. Tradicionalmente se ha incluido en el presupuesto una partida con fondos para uso discrecional de la Presidencia, que no necesitan ser justificados ni reportados, considerando que cada administración puede urgir de recursos para actividades confidenciales o especiales, de inteligencia o emergencias. Según el periódico digital “El Faro”, entre 1994 y 2016, cinco administraciones presidenciales habrían tenido a su disposición cerca de 1 mil millones de dólares que no estuvieron sometidos a la rendición de cuentas.

¡DEVUELVAN LO ROBADO!


Las acusaciones sobre enriquecimiento ilícito venían de un lado y de otro lado, tanto de ARENA contra el FMLN como en sentido contrario. Una de las formas más habituales de corrupción ha sido la tradicional entrega de sobresueldos a funcionarios públicos, bajo el supuesto de que al aceptar un cargo en el gobierno con el salario oficialmente asignado dejaban de percibir mejores honorarios que podrían haber ganado trabajando en agencias gubernamentales internacionales (¿cuánto ganan realmente en este tipo de paraísos fiscales?),en agencias de cooperación o en empresas privadas.

Comenzaron entonces a publicarse recibos por sobresueldos firmados por diversos personajes, del partido de la derecha y del de la izquierda, que iban desde 1 mil dólares a 10 mil…Diversas voces salieron en defensa y en contraataque de los señalados, algunas intentando justificar lo injustificable, otras evidenciando vicios de corrupción, por ejemplo cuando se presentaron pruebas de que funcionarios como el ex-Fiscal General de la República Luis Martínez había recibido estos sobresueldos, o cuando actuales diputados, de ARENA o del FMLN, abanderados de la lucha anticorrupción, también recibieron en distintos momentos generosos bonos y /o sobresueldos.

El desgaste de ambos partidos, con funcionarios que usaron la administración del Estado para su beneficio, se hizo evidente. En este contexto apareció Nayib Bukele, proveniente de una importante familia empresarial, pero con un discurso de izquierda y políticamente incorrecto, abanderando la lucha anticorrupción. Bukele hizo popular la frase más repetida por todo el mundo durante la campaña: ¡Devuelvan lo robado!

NAYIB BUKELE ORTEZ


Nayib Bukele nació en 1981 en la familia Bukele Ortez, la que ha mantenido vinculaciones importantes con el FMLN desde los años de la guerra civil. La amistad que unió a Schafik Handal con Armando Bukele Kattán, el padre de Nayib, era bien conocida. Ambos, ya fallecidos, son descendientes de palestinos que emigraron a El Salvador a principios del siglo 20 y que aquí fueron identificados como “turcos” porque llegaban con pasaportes del entonces Imperio Turco. Se dedicaron al comercio de textiles y alimentos.

A ese mismo grupo pertenecen los Simán, los Hasbún, los Kattán... relacionados todos con diversos partidos políticos y todos con diversos niveles de prominencia económica, aunque excluidos del Gran Capital salvadoreño, en el que hay otros apellidos y otras procedencias: los Muyshont, los Murray, los Meza, los Salaverría, los Kriete, los Nottebohm. En los últimos veinte años pudo verse el progresivo ascenso económico y político de los miembros de este grupo económico, con el que tiene lazos el ex-Presidente Saca, hoy en la cárcel.

EL EXPEDIENTE DE BUKELE EN EL FMLN


En las filas del FMLN, Nayib Bukele se presentó como candidato a alcalde del pequeño municipio de Nuevo Cuscatlán en las elecciones de 2012 derrotando por estrecho margen al candidato de ARENA.

Nuevo Cuscatlán apareció en el mapa municipal después de transformarse de vecindad rural rodeada de cafetales en una pequeña metrópolis, gracias al acelerado proceso de urbanización con viviendas de clase media. Como alcalde, Bukele fue emergiendo como notable político de nuevo cuño dentro de la izquierda: joven, empresario exitoso, con un discurso diferente, abierto y crítico. Su éxito le permitió posicionarse como candidato para gobernar San Salvador, desafiando la reconquista de la capital que lanzó ARENA en 2015. Ese año Bukele logró derrotar a ARENA y durante cuatro años ejerció el cargo con éxito, lo que lo fue colocando en la mejor posición para optar por la candidatura presidencial cuatro años después.

Bukele fue construyendo paso a paso su currículum enfrentándose a figuras políticas de ARENA y demostrando que podían hacerse obras públicas optimizando las cuentas. Llegó a hacer popular el dicho “Todo alcanza cuando nadie roba”, decidió dedicar su salario en la alcaldía de la capital a un programa de becas y cumplió su promesa de campaña para San Salvador, “una obra por día”, mientras reducía las tasas municipales. A pesar de tan buen expediente, el FMLN no veía en él a un candidato “pura sangre”. A buena parte de la dirigencia Bukele le pareció siempre un burgués advenedizo y respondón, sin trayectoria histórica en el partido.

TRES PROCESOS CONTRA BUKELE


Son tres los procesos judiciales con conexión política que ha enfrentado Bukele en vísperas de su elección. En septiembre de 2017, Xóchitl Marchelli, síndica de la alcaldía de San Salvador, lo denunció por haber ejercido contra ella violencia verbal y física. Según Marchelli, la llamó “maldita traidora y bruja” y le lanzó una manzana, que le hubiera caído en el rostro “si yo no me hubiera apartado”. Este incidente le sirvió a la dirigencia del FMLN para expulsar a Bukele del partido. A pesar del intento de Marchelli de retirar la denuncia, el caso continúa su curso en los juzgados especializados. Si se dictara sentencia de culpabilidad contra Bukele se le impondría sólo una multa, en ningún caso pena de cárcel.

Ya en campaña, los dos grandes periódicos del país, “El Diario de Hoy” (Grupo Altamirano) y “La Prensa Gráfica” (Grupo Dutriz), denunciaron a Bukele por terrorismo cibernético tras haber sido clonada una página de “La Prensa Gráfica”, Como este delito no está tipificado, se manejó como usurpación de marca, estableciéndose que se publicaron noticias falsas desde estos diarios. Se presentaron indicios de la participación de Bukele, sin llegar nunca a establecer el delito que él habría cometido. La tensa relación de Bukele con estos dos medios impresos nació en el momento en el que Bukele, a propósito de la evasión fiscal de varias empresas, llamó la atención sobre el hecho de que las empresas editoriales estaban exentas de impuestos por el papel que consumían y mencionó que no sería mala idea que comenzaran a pagarlos. La realidad es que ambos diarios cubrieron escasamente la campaña presidencial de Bukele, mientras dedicaban amplios espacios a la de Carlos Callejay a la de Hugo Martínez.

El tercer caso, con mayores consecuencias adversas para el FMLN, es la denuncia del dirigente del FMLN y ex-presidente del Tribunal Electoral, Eugenio Chicas, contra Nayib Bukele. En octubre de 2017 Bukele presentó a Chicas como un ejemplo de los problemas morales existentes en el FMLN señalando que se había casado con una hijastra, con la que había iniciado relaciones siendo ella menor de edad, y que el matrimonio buscaba encubrir el delito. Chicas, en ese momento Secretario de Comunicaciones del gobierno de Sánchez Cerén, negó todo y denunció a Bukele por difamación. El caso está en proceso y a la espera de una pronta sentencia. Los indicios fueron mostrando que Chicas está en un serio problema y en enero de 2019 terminó renunciando a la militancia del FMLN.

Algunos esperaban que de estos tres casos, previos a las elecciones, prosperara alguno y una sentencia condenatoria contra Bukele invalidara su candidatura. Pero no sucedió, Bukele ganó la Presidencia y los tres casos parecen haberle sido rentables políticamente.

BUKELE: “EL FMLN SE CONVIRTIÓ EN ARENA 2.0”


Aunque Bukele llegó a ser el potencial candidato presidencial del FMLN, terminó siendo expulsado del partido. Además de no considerarlo representativo, en la expulsión influyeron sus estilos, poco aceptables para una dirigencia muy tradicional.

La historia de la manzana contra Marchelli fue sólo una excusa. Antes de eso, los desencuentros con el FMLN eran ya importantes. Bukele solía hacer llamados de atención al Presidente Sánchez Cerén para que escuchara los clamores populares sobre el mal servicio de agua potable, sobre el alza de las tarifas de agua o luz, sobre los sobresueldos y las sospechas de corrupción que comenzaban a aparecer…Bukele llegó a decir que el FMLN se había convertido en ARENA 2.0 y que, por eso, no era extraño que ambos partidos se pusieran habitualmente de acuerdo.

NUEVAS IDEAS: UN NUEVO PARTIDO


Una vez expulsado y habiendo terminado su período como alcalde de San Salvador, en 2018 le tocaba a Bukele decidir si presentaba o no su candidatura a la Presidencia. Su primer problema era no tener un partido político en el que hacerlo. La carrera contra el calendario electoral la perdió porque ya no había tiempo de presentar la inscripción del nuevo partido que creó y al que llamó Nuevas Ideas. Al final, terminó inscribiéndose en GANA después de intentar hacerlo en Cambio Democrático (CD), partido sobre el que pesaba una sentencia de liquidación, sentencia que fue cumplida justamente en los días finales de inscripción de candidaturas.

La creación del partido Nuevas Ideas se convirtió en una prueba de fuego que terminó convirtiéndose en un desafío para el FMLN y para ARENA. El 4 de abril de 2018, declarados oficialmente los resultados de las elecciones para diputados y alcaldes, Nuevas Ideas inició su proceso de inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral, validando los libros de recolección de firmas requeridas para el proceso. La ley determina que los partidos políticos requieren un total de 50 mil ciudadanos apoyando la formación de un nuevo partido, una vez constituida su personería jurídica ante notario. El 20 de abril Nuevas Ideas presentó 200 mil firmas recolectadas en una maratónica jornada de tres días, en la que se evidenciaron largas colas de jóvenes y de personas mayores respaldando a Nuevas Ideas. Y aunque el partido quedó registrado, las fechas ya no le permitían presentarse en las elecciones presidenciales de 2019. Así, la maquinaria política quedó ya lista para los comicios de 2021, cuando se elegirán diputados y alcaldes.

UNA CLARA VICTORIA


Durante buena parte de la campaña electoral se trató de restar sentido a las encuestas que predecían el triunfo de Bukele, calificándolas de inexactas y compradas, mientras se insistía en un triple empate a partir de la caída vertiginosa de Bukele, por no haber participado en los debates de diciembre y enero y en base al ascenso de Hugo Martínez. Apareció también una serie de “analistas” que describían a Bukele como una mera burbuja mediática, incapaz de competir con éxito ante la maquinaria territorial de la que el FMLN y ARENA disponían.

La realidad es que el 3 de febrero Bukele consiguió la mayor cantidad de votos en la primera vuelta de las últimas tres elecciones presidenciales, superando los votos con los que ganaron Saca, Funes y Sánchez Cerén. Obtuvo un poco más del 2% de votos que en las elecciones presidenciales de 2009 y en las de 2014, cuando resultaron elegidos Funes y Sánchez Cerén por el FMLN, y más votos que en cualquier elección ganada por ARENA.

¿QUIÉNES VOTARON POR BUKELE?


¿De dónde salieron los votantes a favor de Bukele? En términos generales, la cantidad de gente que fue a votar el 3 de febrero fue más o menos la misma que la que ha ido en los diversos eventos electorales presidenciales: alrededor del 52-55% del padrón electoral. En elecciones para alcaldes y diputados, las últimas en 2018, la participación suele ser aún menor. De hecho, en las elecciones de 2018, primer acto de la caída estrepitosa del FMLN, los resultados no se debieron a que ARENA sacara más votos, sino a que muchos votantes históricos del FMLN decidieron no acudir a las urnas.

Para analizar los resultados que dieron el triunfo a Bukele una posibilidad sería que los votantes duros, tanto los del FMLN como los de ARENA, no acudieron a votar. O porque esperaban hacerlo en la previsible segunda vuelta de la que hablaban las encuestas. O porque quisieron mostrar con la abstención su descontento con sus partidos. Otra posibilidad sería que los votantes duros de ARENA y del FMLN sí acudieron a votar, votantes más, votantes menos, pero no votaron por sus candidatos, sino que lo hicieron por Bukele.

Esta posibilidad tiene más peso porque era visible el interés de la gente no sólo en que las cosas cambien, también en que sus partidos tomen en serio el descontento por el rumbo que llevan y por los candidatos que presentaron. Teniendo en cuenta esto, los resultados electorales reflejarían más que el atractivo político de Bukele, que sin duda lo tiene, como la decisión de los seguidores de ARENA y del FMLN de castigar a los candidatos que impusieron sus partidos votando por otra alternativa.

¿La victoria de Bukele se basó principalmente en ex-votantes de ARENA y del FMLN o lo apoyaron nuevos votantes, ausentes en elecciones anteriores mientras frustrados simpatizantes de ARENA y FMLN se quedaron en casa? Hay una importante sospecha de que votantes y simpatizantes del FMLN terminaron votando por Bukele, porque en su momento lo reconocieron como su candidato presidencial. ¿Se debió la victoria de Bukele a los votos de la juventud millenial, tan acostumbrada a las redes sociales, soporte importante de la campaña de Bukele, o sus votantes fueron más allá de este grupo? Hay indicios importantes de que gente mayor, testigos de primera mano de los desastres políticos de la posguerra, se mostraron dispuestos a optar por una alternativa al FMLN y a ARENA.

EL ESCENARIO QUE VIENE


El escenario político con Bukele como Presidente aparece a primera vista como un posible caos, o quizá más como el comienzo de un sismo. Sismo por lo que significa para los dos partidos tradicionales, que tendrían que reinventarse y así responder a la gente honesta de derecha y de izquierda que se merecen renovación y honestidad. Y también porque será enorme el reto para la estructura política de Nuevas Ideas: ¿cómo conciliar la administración del Estado con gente capaz, que intente “hacer las cosas de otro modo”, cuando es lógico que se filtrarán algunos de “los mismos de siempre”.

En lo inmediato, Bukele tiene ante sí el reto no sólo de cumplir con sus ambiciosas promesas de campaña. Tiene el reto aún mayor de conformar un equipo de trabajo probo y eficiente, teniendo enfrente a una Asamblea Legislativa en contra. La aritmética política relacionada con las alianzas ya se ha activado. Y aunque algunos diputados, de ARENA y del FMLN, han anunciado una fuerte oposición a los planes presidenciales de Bukele, otros comienzan a ofrecerle colaboración.

LA CICIES: UNA PROMESA DE CAMPAÑA¬¬


¿Quiénes colaborararán con Bukele para hacer realidad la CICIES? La Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador, promesa de campaña de Bukele, conformada a imagen y semejanza de la CICIG de Guatemala, fue ya planteada en su tiempo por Mauricio Funes. Y ya encontró entonces defensores, detractores y neutrales. El gobierno de Estados Unidos, que alguna vez la consideró absolutamente necesaria, ha tendido a bajarle el perfil. Bukele la hizo bandera de campaña como un camino más para enfrentar el pasado bipartidista.

Lo más probable es que irrazonables posturas contra Bukele de legisladores y alcaldes,en éste y otros temas, puedan llevar a Nuevas Ideas a una gran victoria en las elecciones municipales y legislativas de 2021. Hasta entonces, Bukele seguramente mantendrá todo lo bueno de los últimos diez años mientras enarbolará algunas banderas de izquierda: participación ciudadana, ética del funcionariado, redistribución de riquezas…

¿EL MAYOR GANADOR?


ARENA y el FMLN han tenido una reacción lenta ante los resultados que ambos mismos habían considerado imposibles, no porque no hubiesen señalas específicas y concretas como las encuestas universitarias de la UTEC, la UFG y la UCA, sino porque en cierto modo se habían vuelto ciegos ante la realidad, aferrados a una realidad virtual de triple empate o de victoria aplastante de uno de ellos. Después de la derrota, las voces que echaban la culpa al votante por no saber apreciar la propuesta del partido (ARENA) o por falta de conciencia social para reconocer los programas sociales (FMLN) han dado paso a voces que hacen cuestionamientos más de fondo y plantean que las dirigencias deben renunciar porque no estuvieron a la altura de las circunstancias en estas elecciones.

Mientras diversas fuerzas políticas ya ofrecen cooperar con el ganador de las elecciones -el PCN fue el primero-, el FMLN y ARENA, como los grandes perdedores, se preparan para una revisión a fondo de sus planteamientos, programas y relación con la población. El FMLN, con un descenso promedio de votantes de hasta un 70%, es el mayor perdedor y el que tiene el mayor desafío. ¿Y el mayor ganador de estas elecciones? Sería la gente que, a pesar de llas limitaciones evidentes, tiene hoy una nueva posibilidad de comenzar con nuevas esperanzas. ¿Y qué pasaría si Bukele fuera más de lo mismo...? Es una posibilidad que no debe descartarse, por ser una característica de los sistemas políticos con pronóstico reservado.

PROFESOR DEL DEPARTAMENTO
DE SOCIOLOGÍA Y CIENCIAS POLÍTICAS
DE LA UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
JOSÉ SIMEÓN CAÑAS
DE EL SALVADOR.

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