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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 326 | Mayo 2009

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El Salvador

“Vamos a gobernar para todo el país, no sólo para el FMLN”

Cuatro días después de la victoria electoral del FMLN, el periódico digital salvadoreño “El Faro” entrevistó al Vicepresidente electo, Salvador Sánchez Cerén, uno de los tres hombres con más poder en la Comisión Política del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Reproducimos las partes más sustantivas de esta importante entrevista, donde el comandante “Leonel González” plantea posiciones que contrastan abiertamente con las del gobierno del FSLN en Nicaragua.

El Faro

Salvador Sánchez Cerén puede decepcionar en esta entrevista a aquellos -seguidores y detractores- que veían en el futuro Vicepresidente la camisa de fuerza que el FMLN pondría a Mauricio Funes para que su gobierno no haga más que lo que el partido le permita que haga. “Mi posición no va a ser la de un defensor de la ideología”, son sus primeras palabras cuando se le pregunta si complacerá a quienes prevén que él sea el candado ideológico.

El Vicepresidente electo es una de las tres personas con más poder en el partido, junto al coordinador general Medardo González y a José Luis Merino. Sánchez Cerén anuncia que la administración que arranca el 1 de junio no será para cumplir los designios más íntimos del FMLN. Por eso, la militancia no puede esperar que se haga todo lo que en algún momento se dijo que se haría. Su explicación es que el partido entendió que no pueden arrogarse la representación de toda la sociedad ni mucho menos: “La sociedad no puede representarse sólo por el FMLN”.

DESMONTANDO FANTASMAS

Las palabras del ex-maestro y ex-comandante guerrillero se parecen más a las del discurso conciliador del presidente electo, Mauricio Funes, que a las de algunos otros dirigentes efemelenistas, que en diversos momentos dieron a entender que el propósito de acceder a la Presidencia de la República era prácticamente no dejar piedra sobre piedra de lo que encontraran.

Salvador Sánchez Cerén, sin embargo, puede seducir en esta entrevista a aquellos a quienes decepcione por no cumplirles sus temores. Deja claro que no piensa que todo lo que está dentro del FMLN es bueno ni todo lo que está afuera de él es malo. Incluso se toma con humildad el triunfo del domingo 15 de marzo, porque no lo ve como un premio incondicional, sino como un voto de confianza. Eso sí -asegura- los diputados del FMLN no serán la máquina de levantar manos en favor del Ejecutivo y por eso él espera que la Asamblea Legislativa cumpla su rol vigilante, su papel de contrapeso ante las actuaciones de la Presidencia de la República.

Palabra por palabra, Sánchez Cerén desmonta en esta entrevista algunos de los fantasmas que sus opositores fueron construyendo durante la campaña electoral para intentar caracterizarlos. Ni reelección del presidente, ni un gobierno de partido -“es equivocado que los partidos se fusionen con el gobierno”-, ni una bancada legislativa títere del Ejecutivo, ni un Vicepresidente que abra “fuego amigo” contra el presidente. Palabra por palabra, Sánchez Cerén desliza críticas a los pecados de las izquierdas que por desconexión con la realidad levantan -o levantaron- un muro que las aleja -o las alejó- de las mayorías que podían darles el poder.

El máximo representante orgánico que el FMLN tendrá en el futuro gobierno se atreve a hacer ante el país una serie de promesas, a partir de las cuales los salvadoreños podrán juzgarlo al cabo de cinco años. Consciente de que todo este tiempo estarán a prueba, Sánchez Cerén revela cómo entiende la victoria que los salvadoreños les dieron el 15 de marzo: “Nosotros les vamos a dar la oportunidad, pero si ustedes no gobiernan bien, ¡olvídense!”.

EL FMLN NO REPRESENTA
A TODO EL PAÍS

– Para muchos, usted representa una especie de candado ideológico que serviría para asegurar los intereses del partido. ¿Ése será su papel dentro del nuevo gobierno?

– Mi posición no va ser la de un defensor de la ideología. Esos parámetros pertenecen al pasado, eso nosotros lo superamos. Nosotros nos identificamos con los intereses de los sectores más empobrecidos, excluidos, pero eso no niega que tengamos una visión de país, de nación. Y el gobierno que queremos llevar adelante y hemos conquistado es eso: la voluntad del pueblo ha sido una nación unida para enfrentar los grandes retos que tiene. Mi respuesta concreta: yo voy a trabajar y colaborar con Mauricio Funes para llevar adelante el proyecto de cambio que nos hemos planteado, desde una visión, un pensamiento abierto, amplio.

– Hace algunos años preguntábamos a Schafik Handal por qué no permitió que Mauricio Funes fuera candidato a la Presidencia y él respondía que Funes les explicó que ni se sometería a primarias ni a las órdenes de la Comisión Política (CP). En esas condiciones -decía Schafik- el Frente en realidad no llegaría al poder y solo sería una escalera. Ahora, Funes ha dicho que el partido es un vehículo, que no obedecerá a la CP y que será independiente. ¿Cuánto de aquella concepción de Schafik sobre las condiciones de llegada al poder le queda al FMLN?

– Cuando la izquierda no tiene capacidad de adecuarse a las realidades, comete grandes errores. Yo creo que hay una realidad distinta. Primero, en el partido. El partido decidió no hacer un proceso interno. A mí no me sometieron a consulta de las bases. Había gente que deseaba que fuera Óscar Ortiz, pero la decisión del partido fue: “Bueno, tiene que ser Salvador, porque es el hombre que se ha identificado en todas las etapas del partido”. Lo mismo en el caso de Mauricio. Fue una decisión colectiva del Consejo Nacional, sobre la base de conversaciones con él, en donde hubo plena identificación con el proyecto del FMLN, que está expresado en el programa, que es lo que nos une. El hecho de tomar la decisión de unir a todo el pueblo fue porque llegamos a la comprensión de que aunque el FMLN tenía una base firme, una base fuerte, una base sólida, el FMLN solo no iba a representar al país. El país necesita representarse por otras fuerzas y vimos que Mauricio podía unir a otras fuerzas.

Yo te estoy dando elementos que obedecen a un análisis de esa realidad, porque para nosotros una izquierda es izquierda en la medida en que puede analizar las realidades. Las realidades se modifican y vislumbrábamos una crisis y muy difícilmente el FMLN solo podría sacar al país de esa crisis. La valoración de Schafik en su momento la compartí porque era correcta. Ahora, en esta coyuntura, analizando la situación de crisis, analizando que queríamos ganar el gobierno, analizando que el FMLN todavía no es una fuerza cohesionada, que había que unirla, que el FMLN solo no podía conducir el país, pues tenía que ampliarse.

NUESTRO COMPROMISO
ES PROFUNDIZAR LA DEMOCRACIA

– Hace unos años conversamos con José Luis Merino y él decía que la izquierda termina donde termina el FMLN, que el resto de partidos que se dicen de izquierda no son izquierda y que el plan de gobierno de Schafik era socialdemócrata y que un paso más acá ya era de derecha. Él decía que la estrategia era esta: ganar el gobierno es A para llegar después a B y luego a Z. Con el triunfo de Funes ya tienen A. ¿Sigue vigente esa estrategia para llegar a Z?

– A veces, cuando uno se sienta a la mesa, saca conclusiones que hay que sopesarlas con la realidad, con la gente. Nadie creía que el FMLN iba a ganar y nadie creía que el FMLN pudiera llegar al gobierno, pudiera llegar al poder, y nadie creía que se iba a permitir la alternancia. Nosotros creemos que es el pueblo el que debe tomar sus decisiones. Creo que las personas se equivocan cuando sustituyen al pueblo. Creo que la visión de Merino es una visión en esa lógica, y es: si el pueblo quiere llegar más allá, ¿cómo nos vamos a detener? Además, en El Salvador uno de los grandes errores de la derecha es evitar la pluralidad de pensamiento. Lo que permite la democracia es la pluralidad. Para mí no es ningún peligro que el FMLN se identifique como un partido socialista. Lo tiene en sus enunciados, es un partido democrático, revolucionario y socialista.

¿Qué peligro puede ser eso? ¿Cuántas sociedades más avanzadas son plurales y permiten el funcionamiento de todos los partidos, aún los partidos socialistas, que gobiernan en muchos países? ¿Qué gran crimen es ése? La democracia implica pluralidad, pero las grandes decisiones están en el pueblo. Aspiramos a una sociedad diferente, pero cumplir esa aspiración es una decisión del pueblo salvadoreño.

– ¿A una sociedad socialista?

– Socialista. De la forma que sea, sea a la salvadoreña, a la europea, a lo que sea, pero salvadoreña. ¿Qué tiene esa aspiración? Pero lo que no debe de obviarse es que en el compromiso del FMLN en todos sus documentos, aún en el que firmó en los Acuerdos de Paz, es profundizar una sociedad en democracia. Nosotros insistimos grandemente en la necesidad de una transición, del autoritarismo a una sociedad democrática. Si tú escuchas a Mauricio Funes, a todos nuestros dirigentes, la búsqueda es cerrar todos los portillos a una sociedad autoritaria. Porque nosotros venimos de eso y queremos una sociedad donde haya pluralidad, donde a nadie se le pueda estigmatizar por pensar diferente y tener otra aspiración.

ESTAMOS EN TRANSICIÓN DEL AUTORITARISMO A LA DEMOCRACIA

– En síntesis, ¿la respuesta es…?

– Se cometen grandes errores cuando se quiere simplificar una respuesta. Quiero decirte que nuestra decisión, aunque tenemos un marco de referencia que lo dan nuestros estatutos, es avanzar plenamente en identificar esta sociedad y construir una sociedad democrática. Por eso en nuestros documentos hablamos del período de la revolución democrática, una revolución en la que las libertades no sean solo para un grupo. Aquí se habla de libertad de expresión, pero sólo para unos. Libertad de propiedad privada, pero solo para unos. ¿Eso es democracia? Es una democracia muy restringida. Aquí le tienen miedo a la participación ciudadana, aquí los ciudadanos solo tienen que votar y cero participación democrática. Para nosotros lo importante es la participación democrática.

Cuando hablamos de llevar la revolución democrática a su plena vigencia, es llevar las libertades y la conducta democrática a su plenitud, para que sean los pueblos los que decidan sus destinos. Que no sean grupos, que sean los pueblos... Los pueblos son los que deciden y es el pueblo salvadoreño el que va a decidir. En este momento el trabajo fundamental del FMLN es llevar a plenitud la democracia y en nuestro programa que hemos presentado -por eso lo compartimos totalmente con Mauricio Funes- está llevarla a su plenitud.

Por eso nosotros hablamos de que esta sociedad es una sociedad transicional. Porque es una transición del autoritarismo a la democracia y ese es el esfuerzo que vamos a hacer, por eso es que hablamos de respetar la Constitución, de garantizar el Estado de derecho, por eso es que hablamos de no permitir una economía de privilegios, por eso decimos que tienen que funcionar las instituciones, por eso decimos que tiene que haber transparencia, por eso decimos que tiene que haber participación ciudadana.

EL FMLN
NO VA A COPAR EL GOBIERNO

– Schafik Handal quería un candidato que respondiera a la Comisión Política. ¿Cómo funcionará ahora?

– ¿Cómo es la realidad? La realidad es que este proyecto es un proyecto de país en el que FMLN-Mauricio Funes y todas las fuerzas aliadas vamos a llevar adelante este proyecto y lo vamos a conducir. La estrategia mediática es una cosa y otra es la realidad. Y la realidad es que en toda dirección hay diferencias. En la misma Comisión Política debatimos, discutimos, como todo partido de izquierda. Hay discusión. Y necesariamente con Mauricio va a haber temas de discusión si estamos en un proceso nuevo, en un proceso de cambio.

Hay trazadas rutas, pero dentro de esas rutas hay problemas coyunturales y a partir de ahí pueden surgir diferentes opiniones. Más si es un gobierno amplio -como lo va a ser-, van a surgir opiniones de opiniones. El gobierno es un gobierno presidido por Mauricio Funes y Mauricio Funes está en un gobierno conformado por esas fuerzas. El FMLN como partido no va a copar el gobierno, porque ese sería el fracaso de nuestro partido.

Nuestro partido debe jugar el rol de conducir las municipalidades que ha gobernado, la fracción legislativa que ha ganado y contribuir con Mauricio Funes a gobernar y a coordinar mejor con las municipalidades y con la fracción legislativa. No vamos a romper los pesos y contrapesos que tiene toda sociedad.

La Asamblea Legislativa debe funcionar independientemente, como lo que es: un órgano que elabora leyes y vigila al Ejecutivo. Por lo tanto, lo que tiene que haber es una relación de mucho diálogo, mucho entendimiento, mucha cooperación a partir del programa común que tenemos con Mauricio Funes. Ésa es la visión que yo tengo.

ES UN ERROR QUE EL PARTIDO
SE FUSIONE CON EL GOBIERNO

– Será un gobierno amplio, que va a tener un presidente que es Mauricio Funes, él va a conducir, dirigir. Nosotros, por ser un partido que profesa la democracia, vamos a colaborar con Mauricio Funes. La última resolución de la Comisión Política, que la dio a conocer Medardo, dice que es Mauricio Funes quien nombrará a su gabinete y nosotros vamos a colaborar con él. Ésa es la visión de un partido que ha analizado la experiencia de otros países en donde es equivocado que los partidos se fusionen con el gobierno. El gobierno es un gobierno para todos los salvadoreños y el partido es un partido que representa los intereses de un sector de la sociedad. Por lo tanto, debe darle al gobierno la posibilidad de representación de toda la sociedad.

No vamos a copar el gobierno, no vamos a copar el gabinete. El gabinete no es por cupos ni por cuotas de poder. Nosotros con Mauricio no hemos formado una alianza de cuotas de poder, hemos conformado un gran programa de país, un gran programa de nación. En ese sentido nos sentimos identificados. El FMLN no va a negociar cargos con Mauricio. Van a ser las personas que el Presidente electo escoja quienes se van a sentar en los ministerios. Y punto.

NO TODO LO HAREMOS
COMO PIENSA EL FMLN

– ¿Y qué papel va a jugar usted como Vicepresidente?

– Actualmente la Vicepresidencia tiene un rol en la parte más de cooperación internacional política y económica. Mi experiencia es más en el campo de la educación, en la búsqueda de concertación, de entendimientos, y también en la parte social. Desde esos campos vamos a trabajar con Mauricio para ver en los aspectos en los que puedo colaborar.

– ¿Cómo se le explica a la militancia que aquellas personas a quienes el partido sacó o que se salieron del FMLN por diferencias sustantivas, sean ahora quienes parece que tendrían más protagonismo dentro del gobierno?

– En el partido -no te estoy hablando sólo de la dirigencia, sino de la militancia- hay mucha claridad en el propósito de hacer un gobierno del cambio y amplio, que no estamos hablando del FMLN. Estamos hablando del ingreso al FMLN sino de la conformación de un gobierno de unidad nacional. La base lo entiende y la base entiende que este gobierno está al frente del FMLN y que va a jugar un rol muy importante pero también sabe que no se va a llevar a plenitud todo como el FMLN piensa. ¿Por qué? Porque es un gobierno que tiene que darle espacios a los otros pensamientos. Por eso es que te decía que esas posibles contradicciones las hemos resuelto sobre la base de un programa y sobre la disposición a sacar a ARENA del gobierno y hacer otro proyecto.

NO VAMOS A COMPRAR
VOTOS DE DIPUTADOS

– El electorado ha definido un comportamiento de la fuerza política. Primero, se va a necesitar mucho diálogo, mucho entendimiento, mucha concertación. Eso lo ves en todos los partidos y lo has oído siempre, pero ahora hay un contexto nacional e internacional que va a obligar a todas las fuerzas políticas, sociales y económicas a buscar entendimientos. Si no, este país se hunde. El Salvador va a necesitar grandes empréstitos. Eso no se logra sin el respaldo de todas las fuerzas políticas y el que se oponga va a hundir al país.

Podemos analizar escenarios. Primero, el de una derecha unida ante un FMLN que ha logrado más diputados, que ha logrado el Ejecutivo, pero que no tiene la correlación en la Asamblea Legislativa.Hay que analizar todas las demandas que tiene el pueblo a través de leyes. Puede ser que esas leyes a veces no se identifiquen totalmente con el pensamiento de Mauricio, pero para eso tenemos el mismo programa de gobierno y eso es lo que nos va a permitir identificarnos y trabajar en común.

La relación de Mauricio Funes con nuestra fracción legislativa va a ser de entendimiento y cooperación y va a tener que ser también de diálogo y concertación porque la Asamblea Legislativa no puede estar sometida al Ejecutivo, La Asamblea tiene su independencia y su campo de acción... Nosotros queremos cambiar la conducta de buscar acuerdos sólo por tener los votos. Yo creo que eso es grave para el país, porque si no se logra en una negociación, se compra, y yo creo que esa práctica ha sido incorrecta y ha dañado al país y a las instituciones.

Nosotros sabemos que si ésa fuera nuestra voluntad, sólo con ARENA podemos obtener los votos, pero nuestra voluntad es buscar los entendimientos necesarios con todas las fuerzas políticas. No es lo mismo tener una votación de los 84 diputados a una votación de mayoría simple. No tiene la fuerza política para que se convierta en una ley aceptada por todo el pueblo, porque si el pueblo ve que tiene el respaldo de toda la Asamblea Legislativa, la reacción de la ciudadanía es hacer suyo eso.

NO COMETEREMOS EL ERROR
DE SER PARTIDO DE GOBIERNO

– Ustedes se han quejado todo el tiempo de que Arena le ha dado al Ejecutivo una bancada legislativa que es una máquina de levantar manos: el Presidente manda una ley, aprieta el botón de su máquina y obtiene inmediatamente los votos de su fracción. ¿Ustedes le darán a Mauricio Funes esa máquina?

– Vamos a trabajar con Mauricio Funes con mucha cooperación, porque tenemos el mismo proyecto, el mismo programa, pero vamos a gobernar buscando el diálogo y respetando la independencia de poderes. Nosotros creemos que deben respetarse los procedimientos que tiene la Asamblea Legislativa. La Asamblea Legislativa puede decir “esta ley es de urgencia, démosle prioridad”, o puede decir “no, esta ley necesita el proceso establecido y hay que consultar con la población”, y después dar los pasos legislativos que hay que dar. Vamos a evitar los madrugones, vamos a evitar comprar voluntades y vamos a garantizar que esa institución funcione como debe ser.

– Si el Ejecutivo quisiera convencer a la bancada legislativa del FMLN de la necesidad de aprobar una ley y la bancada no está convencida y se reúne con el Ejecutivo, ¿usted se sentaría de qué lado?

– Yo voy a ser el Vicepresidente y el interés nuestro es gobernar para todo el país, no sólo para el FMLN. En ese sentido, necesariamente habrá algunas leyes que entrarán con mucha discusión en la fracción, porque a partir de que tenemos un programa que tiene más identificación con intereses nacionales, no vamos a encontrar tanta resistencia en la fracción del FMLN porque hemos construido un programa nacional tanto del partido como de la fracción y de las municipalidades y del gobierno central, y sobre esa base vamos a coincidir. Pero mi posición es la de un funcionario que obedece al mandato presidencial que le da la Constitución, que es gobernar para todo el pueblo salvadoreño. Nosotros no vamos a convertir la Asamblea en un apéndice del Ejecutivo y vamos a respetar la relación partido-gobierno porque creemos que el partido no debe de copar el gobierno. Sería un grave error del partido.

NO HAY QUE TEMER
LA DEMOCRACIA

– ¿Cómo convence usted a la gente de que ahora usted es más gobierno y menos partido, de que ahora se necesita más gobierno y menos partido?

– Es que no es de convencer. El pueblo dio un mandato y, sabiendo que yo era un candidato del FMLN, me convirtió en su Vicepresidente y ese mandato es para que los gobierne a todos, no solo a los que votaron por mí, sino a todos. Ése es el mandato que me han dado y yo creo que no es problema. La gente verá que esa decisión es de gobierno y es del FMLN.

– Usted dice “el pueblo nos ha elegido”, pero en nombre del pueblo a través de la historia se han cometido grandes atrocidades y cuando hay regímenes totalitarios “el pueblo” se vuelve el partido y el partido se vuelve “el pueblo” y “el pueblo” ya es una cosa abstracta y todopoderosa. Si han ganado un período, ganan el siguiente, ¿qué le diría a la gente que pueda temer que ustedes empiecen a buscar mecanismos para perpetuarse en el poder, como se ha visto en otros países de América Latina?

– No hay que tenerle miedo a la democracia. ¿Qué es lo que ha dicho la gente? “Nosotros les vamos
a dar la oportunidad, pero si ustedes no gobiernan bien, ¡olvídense!”.

Cuando nosotros hablamos de pueblo no es para perpetuarnos en el poder, sino para darle poder. Porque el problema es que esos que hablan de democracia son los que han sustituido al pueblo. Por eso es que le tienen miedo al pueblo, porque ellos han convertido las libertades en sus libertades, que no son las libertades del pueblo.

La democracia quiere decir que hay normas claras y nosotros tenemos una Constitución. Vamos a basarnos en esa Constitución. En esa Constitución está establecido que no puede haber reelección. Nosotros no estamos pensando en hacer una reforma constitucional que permita un nuevo mandato. No estamos en esa lógica, sino en respetar la Constitución y va a ser dentro de cinco años cuando el pueblo va a decidir si continuamos o no continuamos.

ENTREVISTA APARECIDA EN “EL FARO” (19 MARZO 2009) REALIZADA POR SERGIO ARAUZ Y CARLOS MARTÍNEZ. EDICIÓN DE ENVÍO.

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